Los transtornos de la salud mental infantil

Es normal que los niños y adolescentes desarrollen ciertos miedos y experimenten cierta anticipación temerosa de los problemas (ansiedad) durante el curso de su desarrollo. Con el tiempo, los miedos normales desaparecen cuando los niños aprenden más acerca de qué esperar del entorno y de las relaciones con los demás. Cuando sus miedos no se disipan y comienzan a interferir con la vida y las actividades diarias del niño o del adolescente, puede ser signo de un trastorno de la ansiedad, y los padres deben consultar con un médico de inmediato.
Los desórdenes de la ansiedad son los problemas de salud mentales más comunes que ocurren en niños y adolescentes. Tanto como 13 por ciento de niños entre las edades de 9 y 17 años tiene un desorden de la ansiedad.
Existen muchos trastornos de ansiedad diferentes que afectan a los niños y los adolescentes y que requieren atención médica a cargo de un médico u otro profesional de la salud. Algunos son:
El Trastorno de Ansiedad de Separación
El Trastorno de Ansiedad Generalizado
El Trastorno Obsesivo Compulsivo
Las Fobias
El Trastorno de Estrés Postraumático
Es fundamental para los padres y la familia en general reconocer el momento preciso para solicitar tratamiento. Muchas veces, los padres son los primeros en sospechar que su hijo pequeño o adolescente tiene sentimientos, comportamientos o condiciones ambientales que lo llevan a actuar de manera perturbadora, rebelde o triste. Esto puede incluir, entre otros, problemas en las relaciones con los amigos o miembros de la familia, en la escuela, con el sueño, la alimentación, el abuso de drogas, la expresión de emociones, el desarrollo, lidiar con cuestiones cotidianas, prestar atención y la receptividad. También es importante reconocer que personas de diferentes edades presentan síntomas y comportamientos diferentes. Familiarizarse con los comportamientos de mala adaptación de los niños pequeños y los adolescentes a menudo puede contribuir a identificar este tipo de problemas temprano, justo en el momento en que el tratamiento resulta más efectivo. Es fundamental que los familiares que sospechan la existencia de problemas en una o más de estas áreas busquen tratamiento lo antes posible. Existen tratamientos para los trastornos de la salud mental.
A continuación se enumeran los síntomas más comunes de un posible problema emocional, del comportamiento o del desarrollo en un niño pequeño, que requiere una evaluación psiquiátrica. Sin embargo, cada niño puede experimentarlos de una forma diferente. Los síntomas pueden incluir:
· Reducción significativa en el rendimiento escolar o bajas calificaciones (a pesar de que el niño estudia y se esfuerza)
· Abandono de ciertas actividades, amigos o familiares
· Alteraciones del sueño (por ejemplo, terrores nocturnos, pesadillas, insomnio e hipersomnio)
· Hiperactividad
· Agresiones continuas o frecuentes o reacciones violentas (durante períodos de más de seis meses)
· Rebelión continua o frecuente; actitud de oposición a la autoridad y las instrucciones (durante períodos de más de seis meses)
· Negarse a asistir a clases de forma regular o frecuente
· Negarse a participar en actividades escolares, familiares, o ambas
· Preocupación y ansiedad excesivas, o ambas
· Rabietas o demostraciones de enojo excesivas y habituales (sin explicación alguna)
· Pensamientos y comentarios suicidas
Los síntomas de un potencial problema emocional, del comportamiento o del desarrollo pueden parecerse a los de otros trastornos. Siempre consulte al médico de su hijo para el diagnóstico.
A continuación se enumeran los síntomas más comunes de un posible problema emocional, del comportamiento o del desarrollo en un niño de más edad o un adolescente, que requiere una evaluación psiquiátrica. Sin embargo, cada adolescente puede experimentarlos de una forma diferente. Los síntomas pueden incluir:
· Reducción significativa en el rendimiento escolar o bajas calificaciones (a pesar de que el adolescente estudia y se esfuerza)
· Abandono de ciertas actividades, amigos o familiares
· Abuso de sustancias (alcohol y drogas)
· Alteraciones del sueño (por ejemplo, terrores nocturnos, pesadillas, insomnio e hipersomnio)
· Depresión (estado de ánimo deprimido, actitud negativa, cambios de humor)
· Cambios en el apetito (por ejemplo, negarse a comer, comer en exceso, rituales de alimentación, atracones compulsivos, purgaciones)
· Agresiones continuas o frecuentes o reacciones violentas (durante períodos de más de seis meses)
· Rebelión continua o frecuente; actitud de oposición a la autoridad y las instrucciones (durante períodos de más de seis meses)
· Ira continua o frecuente (durante períodos de más de seis meses)
· No asistir a clases
· Negarse a participar en actividades escolares, familiares o deportivas
· Preocupación y ansiedad excesivas, o ambas
· Hacerse daño a sí mismos
· Amenazarse a sí mismos o a los demás
· Pensamientos de muerte
· Pensamientos y comentarios suicidas
· Escaparse del hogar o amenazar con escaparse
· Comportamientos destructivos (por ejemplo, vandalismo, delitos criminales, etc.)
· Reacciones sexuales explícitas
· Mentiras, trampas, o ambas
· Muchos problemas físicos
Los síntomas de un potencial problema emocional, del comportamiento o del desarrollo pueden parecerse a los de otros trastornos. Siempre consulte al médico de su hijo adolescente para el diagnóstico.
Los trastornos de la salud mental son de gran complejidad y requieren la atención de un equipo de tratamiento multidisciplinario. Los miembros del equipo pueden incluir, entre otros, a los siguientes:
· Psiquiatra de niños y adolescentesMédico titulado (su nombre lleva las iniciales en inglés MD o DO) que se especializa en la evaluación, el diagnóstico y el tratamiento de los trastornos mentales en niños y adolescentes. Su capacitación médica y psiquiátrica con niños y adolescentes los prepara para tratar a niños y adolescentes en forma individual, como integrantes de una familia o en grupo. Los psiquiatras de niños y adolescentes pueden recetar medicamentos, si es necesario.
· PsiquiatraMédico titulado (su nombre lleva las iniciales en inglés MD o DO) que se especializa en la evaluación, el diagnóstico y el tratamiento de los trastornos mentales. Su capacitación médica y psiquiátrica los prepara para tratar a niños y adultos en forma individual, como integrantes de una familia o en grupo. Los psiquiatras pueden recetar medicamentos, si es necesario.
· PsicólogoProfesional de la salud mental acreditado (en medicina o psicología) que se especializa en la evaluación, el diagnóstico y el tratamiento de los trastornos mentales. Su capacitación los prepara para tratar a niños y adultos en forma individual, como integrantes de una familia o en grupo. Los psicólogos también llevan a cabo evaluaciones cognitivas, académicas y de la personalidad.
· Trabajador social (B.A., B.S.W., M.S., M.S.W) y trabajador social clínico acreditado (LCSW)Un trabajador social (preparado con estudios universitarios o de maestría) a menudo trabaja junto con la familia del niño para alcanzar los objetivos del tratamiento establecidos por el médico de su hijo, que pueden ser a largo o corto plazo. Los trabajadores sociales pueden utilizar distintos tipos de psicoterapia con el niño y la familia, según resulte necesario.
· Enfermero psiquiátricoEnfermero clínico con maestría en enfermería especializada en salud mental psiquiátrica. El enfermero psiquiátrico está capacitado educativa y clínicamente en psicopatología, terapia individual, de grupo y familiar, y en intervención en casos de crisis.


Información de Dr.Tango
Tomado de http://www.terra.com/salud/

Comments

Anonymous said…
People should read this.

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