Los niños y la cuarentena por el COVID-19 (Coronavirus)
Por: Norman Joel de Jesús de Jesús, Ed.D.
Tampa, Florida 2020
Social & Educational Professional Resources, LLC.
En días recientes el mundo
ha entrado en una crisis debido a la proliferación del virus COVID-19 o
Coronavirus. Si bien los bebés y niños pequeños aparentan no estar dentro de
las estadísticas de mortalidad, estos tienden a tener un sistema inmune más
débil por lo que hay que tomar precauciones. Es importante tener en cuenta que no
se tiene mucha información al respecto.
Tomando en consideración está
última oración, la mayoría de las escuelas en el mundo han cerrado sus puertas
para evitar la propagación en esta población. Pero, ¿qué efectos tiene esto en
los niños y niñas? ¿Qué se puede hacer al respecto? Las consecuencias
dependerán de la manera en que se trabaje este asunto a nivel familiar. Ada Kercadó, en su blog Punto de Vista (publicado en
el periódico El Nuevo Día / 11 de marzo de 2019), explica que “es muy importante
que los padres limiten el tiempo que los niños están expuestos a las noticias,
estar atentos a lo que escuchan e indagar cómo están interpretando esa
información. Es importante que los adultos reflejen calma en su conducta y en
sus expresiones, porque los niños reaccionan a lo que los adultos reflejan. Es
fundamental que se les insista en mantener la higiene en todo momento y en
practicar las medidas de seguridad que las instituciones de salud están
promoviendo. Explicarles que las medidas de higiene se deben observar siempre,
pero que en estos momentos son más importantes para que no se enfermen. La
información debe darse en forma directa y sencilla y contestar
las preguntas que tengan sin añadir más información de la que ellos están
requiriendo. Es nuestra responsabilidad, como adultos, crear un ambiente de
equilibrada información para nuestros niños que permita que se sientan
tranquilos, aún dentro de circunstancias adversas” (cita directa de la autora).
Una
de las respuestas a esta situación ha sido poner a la población en cuarentena.
Si es difícil para un adulto, que está capacitado para permanecer tiempo
prolongado en espacios cerrados, imagine cuán difícil puede ser esto para un
niño que tiene la suficiente energía de jugo de un equipo de futbol entero y
que no posee estas destrezas y habilidades para ajustarse a esta situación.
Para ello es necesario que los padres y madres estén preparados, pues estarán dentro
de un mismo espacio por un mínimo de 14 días y un máximo de tres meses (según
lo que ha mencionado el presidente de los Estados Unidos en el día de ayer
donde señala que esta situación podría extenderse hasta el verano del 2020).
Primeramente,
los padres deben conocer en que etapa del desarrollo está su hijo o hija. Esto
debido a que las necesidades varían de acuerdo con la edad y las necesidades
particulares de cada uno de ellos (hay que tener en mente a los niños con
necesidades especiales que requieren de mayores atenciones). Así que es
fundamental que estos se comuniquen con los maestros y maestras de sus niños para
determinar en cuál etapa están. Además, estos podrían sugerirle actividades
para el hogar durante este periodo.
Es
importante que se tenga a la mano los materiales suficientes para trabajar con
los niños. Sí, los padres son los primeros educadores de sus hijos y es este
momento en que deben demostrar que poseen dichas habilidades y destrezas. Estos
deben tener a la mano equipo y material educativo para continuar la educación en
casa durante este tiempo. ¿Qué significa esto? Que ponerles el televisor, la
computadora o darles el celular para que se entretengan no es recomendable ni
suficiente.
Se
deben tener planes para actividades. Por ejemplo, se deben trabajar aquellas destrezas
que los niños necesitan para continuar con el desarrollo holístico y puedan
alcanzar su plenitud. Entre los materiales recomendados están los rompecabezas,
sopas de letras, plastilina cacera, juegos de mesa, juguetes educativos,
programas de computadora educativos (contando el tiempo frente a ellos, no todo
el día), aplicaciones de museos, libros, papel y crayola, pintura de manos,
materiales para crear (arte), música infantil, ropa vieja para jugar a la dramatización,
recetas de comida fáciles de hacer, cremas para masajes, juegos con luces y
sonidos, un área abierta (mueva los muebles) para que ellos brinquen y bailen,
entre otros.
Además,
se debe planificar el día. Recuerde que el tiempo de concentración de su niño o
niña dependerá de la edad. Entre más pequeño menor el tiempo de la actividad
(cinco minutos) y mientras va entrando en edad mayor el tiempo (15 minutos o
más). Planifique para cada área del desarrollo: lenguaje, cognición, socioemocional,
motor grueso y motor fino. La tabla adjunta le muestra un ejemplo de una planificación
para un día (puede variar de acuerdo con las edades). Recuerde hacer
actividades diferente por día para no caer en la monotonía.
Otro
aspecto importante es prestarle atención. No es momento de que usted permanezca
sumergido en las redes sociales, Internet o aplicaciones televisivas (Netflix,
Disney+, Youtube u otros). Es momento de trabajar en familia. Siéntese en la
mesa y coman juntos mientras platican sobre diversas cosas. Hagan planes
futuros para después de la cuarentena. La comunicación y la imaginación son
clave fundamental para sobrellevar este proceso. Una mente activa los ayudará a
mantenerse ocupados y no pensar en lo difícil de estar encerrados. Haga yoga o
ejercicios de respiración con ellos.
En
resumen, este es el momento en que los padres deben demostrar que están capacitados
como educadores primarios. Es el momento de trabajar en casa con sus hijos para
demostrarle a los demás de que usted es un padre disponible para estos. Es
tiempo para educar.
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