Las aventuras de Poly (cuento)

Un grupo de mariquitas se encontraba de paseo por un hermoso bosque. La más pequeña de éllas, a quien llamaban Poly, se separó del grupo y se perdió. Poly no conocía en camino de regreso a su hogar así que decidió entrar al bosque a preguntar.
Poly se metió a un charco donde vivía un pez dorado de grandes ojos.
“¿Qué buscas”, le dijo el pez.
“El camino de regreso a mi hogar”
“Tal vez la tortuga te pueda ayudar.”
Poly fue a ver a la tortuga. Se encontraba descansando bajo un árbol alto. “Hola, ¿sabes cómo llegar a mi hogar?”
“No, pero tal vez el ganso te pueda ayudar.
La mariquita cruzó un campo de tallos verdes para llegar a donde se encontraba el ganso de hermosas blumas moradas.
“Estoy perdida. ¿Me puedes ayudar?”
“No conozco el camino de regreso, pero mi amigo el sapo tal vez te puede ayudar.”
Poly fue a ver al amigo sapo. Se encontraba descansando y tomando los rayos del sol.
“¿Sabes cómo llegar a mi hogar?’
“Camina más adelante, tal vez el búho te pueda ayudar.”
La pequeña mariquita caminó hasta caer la noche. Al llegar le preguntó al señor búho:
“Búho, ¿cómo llego a mi hogar?
“No se, pero la luciérnaga te puede ayudar.”
El búho llamó a la luciérnaga. Ella le dijo a Poly:
“Sigue mi luz y yo alumbraré tu camino.”
Poly siguió la luz de la luciérnaga. Ambas volaron muy alto y parecía que iban a tocar las estrellas. Desde el cielo Poly pudo ver el campo de tallos verdes, el charco, el árbol alto y al pez asomando su cabeza fuera del agua.
Al llegar a su hogar la esperaban sus amigas. Poly entendió entonces que es importante seguir instrucciones para no perderse nunca jamás, pues las cosas más maravillosas siempre están en el hogar.