Los niños y el reciclaje
En los últimos tres años hemos visto un cambio dramático en nuestros países, los cuales de a poquito van entrando en la costumbre de reciclar. Aún nos falta mucho camino por recorrer a este respecto, por lo cual es importantísimo fomentar esta costumbre en nuestros hijos desde pequeños.
Lo mejor es hacerlo de una forma natural y divertida. En vez de darles una terrible aburrida lección sobre porqué es necesario reciclar para salvar nuestro planeta, simplemente acostumbrémoslo a hacerlo de la misma forma como les mostramos que es de buena educación taparse la boca al toser. De esta manera cuando sean más grandes ellos reciclarán de una forma natural, simplemente porque esto es lo que se hacía en casa.
Para que el reciclado sea algo divertido, mi idea ha sido reciclar los objetos que íbamos a tirar, convirtiéndolos en juguetes. Esto no sólo es bueno para cuidar el medio ambiente, sino para motivar la imaginación de nuestros hijos.
Los chiquitos pueden ver el potencial de una caja, de un frasquito o de un tarrito. Mi hijita aún no tiene dos años, y sin embargo ha sido ella la promotora de la mayoría de las ideas que les mostraré. Si no me creen, pruébenlo ustedes mismos. Dejen a sus niños solos con una caja, unas tapitas de botella o unos papeles de colores y obsérvenlos jugar. Si pueden hacer que su imaginación viaje tan rápido como la de ellos podrán "ver" lo que ellos están "viendo" en ese "juguete".
Para darles un ejemplo, cuando mis hijas y yo viajamos no cargamos con muchos juguetes, ya que esto nos conllevaría a un tremendo exceso de equipaje. Así que jugamos con lo que encontramos. Karin (mi hija mayor) tiende a asociar un juego anterior con uno nuevo. Nosotras habíamos estado jugando mucho con títeres, mayormente con los títeres pequeñitos que te pones en los dedos de las manos. A la hora del baño en el hotel, a falta de juguetitos de goma, le dí para jugar unos tarritos vacíos de shampoo. Al ratito ella se los había puesto en sus deditos y los movía mostrándomelos. Ella acababa de crear sus propios Finger Puppets (títeres para dedos).
Siguiendo con su idea, esa semana junté los frasquitos que íbamos terminando, los pinté e hice unos títeres. Cuando se los mostré su carita se llenó de alegría. Me dió la impresión que era por algo más del simple hecho de tener un juguete nuevo. De alguna forma habíamos establecido una comunicación. Mamá entendió el juego que Karin inventó en la bañera, y eso a ella le dió mucha alegría. Fue como si hubiese reconocido de inmediato el juguete. Sin que yo le dijera nada, ella tomó los títeres y se los colocó en sus deditos de la misma forma en la que antes se había colocado los frasquitos.
Para complementar nuestra educación del reciclado en casa, una actividad importante de hacer juntos es juntar objetos reciclabes (periódicos, botellas de plástico, pilas, etc.). Luego ir con nuestros hijos a los puntos de reciclaje para que ellos dispongan de los objetos y explicarles porqué es que estamos haciendo esta labor. Así estaremos doblemente estimulando a nuestros pequeños. Por un lado el ninio aprende a reusar los objetos que de otra forma dañarían el medio ambiente, y al mismo tiempo les enseñanmos que somos responsables de aquello que no podemos reutilizar en casa, y debemos deshacernos de ello en forma responsable.
Yo lo asimilo con lo que sucedía cuando yo era pequeña. En ese entonces las botellas de vidrio se devolvían al supermercado en una caja especial y por cada envase retornado te devolvían dinero. Como siempre lo hice de pequeña, ahora, años después de que la mayoría de los supermercados dejaron de aceptar envases, yo siempre que llego a un lugar nuevo verifico que exista esta opción. Me imagino que lo hago por pura costumbre. De alguna forma el hábito quedó grabado en mi mente y me parece que lo correcto es que los envases hay que guardarlos y retornarlos. La idea no debe ser tan loca, ya que de vez en cuando me llevo alguna sorpresa agradable. En los países qe están más adelantados en el tema del reciclaje, como lo es Alemania, en los supermercados hay unas máquinas que aceptan todos los envases (plástico y vidrio) y te pagan por cada uno de acuerdo con lo que te cargaron por concepto envase al comprar el producto.
Recuerden que nuestros hijos nos sobrevivirán muchos años, y serán ellos los que tendrán problemas si entre todos no aprendemos a cuidar del Planeta Tierra. ¡Ayudémoslos activamente a vivir en un mundo mejor!
Referencia:
Mundo con Familia. (2005-2009). Los niños y el reciclaje. Recuperado 23 de octubre de 2009, de http://mundoconfamilia.com/juegos/a_reciclaje_ppal_es.html
Lo mejor es hacerlo de una forma natural y divertida. En vez de darles una terrible aburrida lección sobre porqué es necesario reciclar para salvar nuestro planeta, simplemente acostumbrémoslo a hacerlo de la misma forma como les mostramos que es de buena educación taparse la boca al toser. De esta manera cuando sean más grandes ellos reciclarán de una forma natural, simplemente porque esto es lo que se hacía en casa.
Para que el reciclado sea algo divertido, mi idea ha sido reciclar los objetos que íbamos a tirar, convirtiéndolos en juguetes. Esto no sólo es bueno para cuidar el medio ambiente, sino para motivar la imaginación de nuestros hijos.
Los chiquitos pueden ver el potencial de una caja, de un frasquito o de un tarrito. Mi hijita aún no tiene dos años, y sin embargo ha sido ella la promotora de la mayoría de las ideas que les mostraré. Si no me creen, pruébenlo ustedes mismos. Dejen a sus niños solos con una caja, unas tapitas de botella o unos papeles de colores y obsérvenlos jugar. Si pueden hacer que su imaginación viaje tan rápido como la de ellos podrán "ver" lo que ellos están "viendo" en ese "juguete".
Para darles un ejemplo, cuando mis hijas y yo viajamos no cargamos con muchos juguetes, ya que esto nos conllevaría a un tremendo exceso de equipaje. Así que jugamos con lo que encontramos. Karin (mi hija mayor) tiende a asociar un juego anterior con uno nuevo. Nosotras habíamos estado jugando mucho con títeres, mayormente con los títeres pequeñitos que te pones en los dedos de las manos. A la hora del baño en el hotel, a falta de juguetitos de goma, le dí para jugar unos tarritos vacíos de shampoo. Al ratito ella se los había puesto en sus deditos y los movía mostrándomelos. Ella acababa de crear sus propios Finger Puppets (títeres para dedos).
Siguiendo con su idea, esa semana junté los frasquitos que íbamos terminando, los pinté e hice unos títeres. Cuando se los mostré su carita se llenó de alegría. Me dió la impresión que era por algo más del simple hecho de tener un juguete nuevo. De alguna forma habíamos establecido una comunicación. Mamá entendió el juego que Karin inventó en la bañera, y eso a ella le dió mucha alegría. Fue como si hubiese reconocido de inmediato el juguete. Sin que yo le dijera nada, ella tomó los títeres y se los colocó en sus deditos de la misma forma en la que antes se había colocado los frasquitos.
Para complementar nuestra educación del reciclado en casa, una actividad importante de hacer juntos es juntar objetos reciclabes (periódicos, botellas de plástico, pilas, etc.). Luego ir con nuestros hijos a los puntos de reciclaje para que ellos dispongan de los objetos y explicarles porqué es que estamos haciendo esta labor. Así estaremos doblemente estimulando a nuestros pequeños. Por un lado el ninio aprende a reusar los objetos que de otra forma dañarían el medio ambiente, y al mismo tiempo les enseñanmos que somos responsables de aquello que no podemos reutilizar en casa, y debemos deshacernos de ello en forma responsable.
Yo lo asimilo con lo que sucedía cuando yo era pequeña. En ese entonces las botellas de vidrio se devolvían al supermercado en una caja especial y por cada envase retornado te devolvían dinero. Como siempre lo hice de pequeña, ahora, años después de que la mayoría de los supermercados dejaron de aceptar envases, yo siempre que llego a un lugar nuevo verifico que exista esta opción. Me imagino que lo hago por pura costumbre. De alguna forma el hábito quedó grabado en mi mente y me parece que lo correcto es que los envases hay que guardarlos y retornarlos. La idea no debe ser tan loca, ya que de vez en cuando me llevo alguna sorpresa agradable. En los países qe están más adelantados en el tema del reciclaje, como lo es Alemania, en los supermercados hay unas máquinas que aceptan todos los envases (plástico y vidrio) y te pagan por cada uno de acuerdo con lo que te cargaron por concepto envase al comprar el producto.
Recuerden que nuestros hijos nos sobrevivirán muchos años, y serán ellos los que tendrán problemas si entre todos no aprendemos a cuidar del Planeta Tierra. ¡Ayudémoslos activamente a vivir en un mundo mejor!
Referencia:
Mundo con Familia. (2005-2009). Los niños y el reciclaje. Recuperado 23 de octubre de 2009, de http://mundoconfamilia.com/juegos/a_reciclaje_ppal_es.html
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