Preocupante la obesidad infantil


sábado, 12 de junio de 2010
Janet González Bolívar / Primera Hora

Fuentes: Rosaly Cartagena, nutricionista, y Jaime Molina, entrenador físico


Atrás quedaron los tiempos en los que un niño gordito, robusto y cachetón era sinónimo de salud. Hoy día, con el aumento a gran velocidad de la incidencia internacional de obesidad infantil, los niños en sobrepeso no generan mucha ternura, sino más bien preocupación a nivel mundial. Y es que las cifras que manejan las distintas entidades y organismos oficiales de salud, incluida la Organización Mundial de la Salud, verdaderamente asustan (al menos 300 millones de personas son obesas), y ahora se habla incluso de la obesidad como la epidemia del siglo XXI.

La licenciada en nutrición y dietética Rosaly Cartagena señala que el cuadro de pequeños obesos en la Isla es también alarmante. Destaca que las investigaciones reflejan que 32 por ciento de nuestra población infantil y juvenil padece de sobrepeso y obesidad, un número que ha ido escalando en las últimas décadas.

“Por los pasados 30 años el por ciento de niños obesos se ha triplicado, creando como resultado una epidemia nacional que tendrá serias consecuencias en la salud pública del país”, advierte la nutricionista.

“Los estudios muestran un 26 por ciento de los jóvenes aquí son obesos, peor que en los Estados Unidos continental, donde se calcula que la cifra es del 18 por ciento”, compara Cartagena, quien trabaja en el programa Fit Kids, un concepto dirigido precisamente a ayudar a jóvenes con problemas de sobrepeso u obesidad.

La experta en dietética aprovecha para aclarar que la obesidad es una acumulación excesiva de grasa corporal que sucede cuando hay “un desbalance entre la energía consumida y la energía quemada”.

“La causa de la obesidad en los niños es una combinación de mucha energía (calorías) consumida y poca energía gastada en actividad física”, explica Cartagena.

Razones para estar gorditos

La obesidad en la infancia se le atribuye principalmente al estilo de vida sedentario que llevan actualmente muchos niños. Así al menos coinciden la nutricionista aquí consultada y el entrenador físico Jaime Molina, quien también forma parte de la plantilla de consejeros de Fit Kids.

Los pequeños son menos activos que quizás varias décadas atrás, observan estos expertos, y muchos prefieren entretenerse pasivamente con videojuegos que practicar algún ejercicio, como el baloncesto, béisbol o natación. Además, les encantan -e ingieren frecuentemente- comidas chatarras de los fast foods, alimentos que terminan agravando el panorama pues son altamente procesados y ricos en grasas saturadas.

“El aumento en el tiempo que se pasa viendo televisión y la reducción en los niveles de actividad física han llevado a una sociedad de padres y niños sedentarios. Lamentablemente la cantidad de tiempo que pasamos frente a un escritorio, televisión, videojuegos o computadora continúa aumentando”, acota la nutricionista Cartagena.

La licenciada en nutrición y dietética reconoce que “la obesidad puede tener un modesto componente genético”, pero que los aumentos dramáticos de sus cifras “en sólo 20 años” responden más bien al mencionado sedentarismo.

Riesgos de ser obesos

Las consecuencias de la obesidad en la infancia son variadas: desde trastornos psicológicos ante las burlas y la ridiculización de los mismos niños, hasta serias condiciones de salud. El experto en fitness Jaime Molina precisa que el sobrepeso predispone a padecer, por ejemplo, de asma, trastornos metabólicos y colesterol alto.

“Distintos estudios comprueban que hay muchas enfermedades que están amarradas o asociadas con la obesidad: diabetes, hipertensión, osteoartritis y hasta ciertas formas de cáncer, entre otras. En Puerto Rico estamos empezando a ver casos de diabetes tipo 2 en niños menores de 14 años, lo que es bastante preocupante”, subraya Molina, detallando que la Isla ocupa la posición número dos a nivel mundial de obesidad infantil, justo detrás de Estados Unidos.

Haciéndole frente al problema

Lo primero que deben hacer los padres es modificar el estilo de vida del niño, llevándolo a uno más activo y saludable. La mala alimentación debe cambiarse por una balanceada que utilice como guía la pirámide nutricional. Además del tipo de comida que ingiere el pequeño, se debe tener especial cuidado en el tamaño de las porciones.

“Por lo regular, cuando se limita el consumo de alimentos altos en grasa y azúcares, se controlan las porciones y se aumenta el nivel de actividad física, el niño logra una reducción en el por ciento de grasa corporal”, asegura Cartagena, recomendando de paso que los infantes realicen meriendas nutritivas entre comidas.

En cuanto a la actividad física, el entrenador Molina recomienda que los niños se ejerciten a diario, iniciando con rutinas de poca intensidad. Destaca que además de los deportes que todos conocemos, existen otras alternativas que promueven que el cuerpo esté en movimiento, como caminar, bailar, correr bicicleta y practicar artes marciales.

“Aconsejo que se empiece a trabajar en sesiones de corta duración -una media hora 2 o 3 veces al día- para que así los niños no se cansen ni se aburran. Lo mejor en ese nivel son los ejercicios de coordinación motriz, para que el cerebro empiece a reclutar de forma organizada esos músculos que han estado inactivos por tanto tiempo”, puntualiza el entrenador físico.

¡Gánale la batalla!

Estos consejos expertos te ayudarán a combatir la obesidad de tus pequeños.

1 Forma una alianza con el niño para llevarlo a un estilo de vida saludable.

2 Sirve alimentos sanos y balanceados a toda la familia.

3 Ofrécele un desayuno completo cada mañana que lo mantenga alerta y listo en el día.

4 Haz que practique ejercicios a diario para quemar calorías y tonificar sus músculos.

5 Consúltale a un nutricionista información sobre una alimentación balanceada y el tamaño apropiado de las porciones.

6 Realiza una evaluación médica para descartar alguna condición de salud.

7 Sé un buen modelo llevando una vida activa y una alimentación saludable.


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Recuperado el 13 de junio de 2010, de http://www.primerahora.com/preocupantelaobesidadinfantil-393302.html

Foto de http://img.vitonica.com/2008/11/ni%C3%B1o%20obeso.jpg

Comments

Muy buena información. Los estilos de vida modernos y ajetreados trastocan la importancia de comer bien y saludablemente. Los niños no siempre comen lo que sus padres comen, pero por otro lado, si los padres comen saludablemente, hay una buena posibilidad de que sus hijos igual lo hagan.

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