La co-enseñanza en la sala de clases: análisis de su aplicabilidad

Por: Norman J. De Jesús, Ed.D.
Junio 2, 2015

La educación ha ido cambiando con el paso del tiempo, así como las estrategias que se usan en la sala de clases. Una de estas es la co-enseñanza. Según Buckley (1998)¹, esta es una estrategia educativa que involucra a un grupo de maestros trabajando de manera activa, regular y cooperativa para ayudar a un grupo de estudiantes en edad de aprendizaje; ambos maestros establecen metas, diseñan el curso, preparan planes individuales, enseñan a los estudiantes, evalúan los resultados y comparten los resultados para determinar los retos y la manera apropiada de afrontarlos. La educación actual requiere que ambos maestros estén involucrados en los procesos educativos con el objetivo de que las metas y objetivos se cumplan. En especial cuando dentro de la sala de clases existen estudiantes con alguna necesidad especial.

En un estudio de campo realizado en un centro de desarrollo infantil de la Florida, EE.UU.  (De Jesús, 2015)² se midió la opinión de un grupo de maestras con relación a su percepción de lo que es la co-enseñanza y cómo la misma se implementa en los ambientes educativos con niños en desarrollo psicomotor. La muestra estuvo constituida por un grupo de maestras que trabajan en conjunto en la sala de clases (10 maestras de 23 en total, un 43% de la población general del centro; 8 eran maestras a tiempo completo y 2 a medio tiempo). Las mismas respondieron un cuestionario tipo Likert (Sí  – A veces – No) y que se componía de 18 ítems relacionados al tema. Las mismas participaron de manera voluntaria y los cuestionarios eran anónimos.

Los resultados mostraron que el 100% de las maestras se reúnen regularmente y se ponen de acuerdo con relación al plan de enseñanza. Ambas maestras en la sala de clases señalaron conocerse entre sí y conocer las habilidades de los estudiantes y las necesidades de los mismos. Además, el 100% señaló que utilizan materiales didácticos como parte de los recursos que utilizan y que preparan de ante mano los materiales a utilizar. Ese mismo porcentaje señaló que se rotan los roles educativos en la sala de clases.

El 90% señaló que posee un plan de evaluación para medir la enseñanza y, ese mismo porcentaje, dijo tener apoyo de un asesor educativo. El 80% discute los casos de estudiantes con el quipo interdisciplinario o realiza una agenda con tales propósitos. Ese mismo porcentaje señaló tener una manera establecida para medir el rendimiento y compartir los resultados con su compañero de equipo.

Solamente el 70% de las maestras señaló compartir con otro personal las ideas de cómo enseñar en la sala de clases. Un 40% utiliza recursos de la comunidad como parte de ese proceso educativo. En general el 100% de las maestras considera como efectiva la co-enseñanza para aumentar el rendimiento académico de los estudiantes y como parte del manejo conductual.

Estos resultados demuestran que la co-enseñanza sigue siendo una alternativa educativa. Sin embargo, es necesario que se creen mecanismos que permitan una mejor integración de los equipos de trabajo. Que se creen medios de medición adecuados que ayuden a los maestros a tener una mejor perspectiva de lo que ocurre en la sala de clases. Además, que se involucre de manera activa al equipo interdisciplinario y la comunidad en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Estos puntos, bien desarrollados, podrían ser la clave para que esta estrategia educativa sea una funcional en beneficio de los estudiantes en general.

Notas:

1.       Buckley es autor del libro: Team Teaching: What, Why, and How? donde se estudia esta estrategia educativa y el efecto en la comunidad escolar.

2.       De Jesús es el autor del estudio que se describe. Este estudio de campo se realizó en un centro educativo en Florida, USA. No se considera un estudio oficial, sino un estudio exploratorio. Solo se usó estadística descriptiva. No fue comisionado por ninguna agencia; es una herramienta de trabajo como supervisor educativo.